Efectos de la musica
La música, la que sea, tiene efecto en nosotros, nos guste o no. La música influye no sólo nuestra psiquis, sino también nuestro cuerpo. Mucha gente no lo percibe, pero la influencia existe, porque existe una relación natural entre la música y el hombre. Detrás de esto se encuentra una ley inmanente de la naturaleza. Sin duda, la música tiene muchísimo efecto en nuestras emociones y nuestro espíritu. La música es una fuerza civilizadora. La música alienta en fases de soledad y tristeza, como una medicina del alma. La música siempre fue –¡y es!– utilizada en sistemas totalitarios para manipular las masas. Pero la música en sí es, en un aspecto, un poder psicológico neutral. Es la intención del hombre, su integridad moral o su falta de moralidad, lo que da la orientación a lo bueno o a lo malo.
Estudios al respecto:
Ya en el año 1880, que fue el año de nacimiento de la musicoterapia moderna, un cierto señor Dogiel especificó científicamente qué procesos fisiológicos ocurren de manera paralela a algunos procesos psíquicos y, ya que la música tiene efecto en la psiquis, qué efectos sistemáticos y directos tiene la música en el cuerpo. Los parámetros más importantes son la frecuencia de la respiración y el pulso, la presión de la sangre, la tensión de los músculos, el reflejo psico-galvánico, y otros más. Hoy hay miles de investigaciones sobre este tema. Son fascinantes los estudios actuales en los campos de la investigación hormonal y de la neurología. En una investigación sobre visitantes en ciertas discotecas “extremas” de Alemania,se probó que aquellos jóvenes que están escuchando durante mucho tiempo la misma música agresiva y penetrante, con ciento diez decibeles y más –que es parecido al ruido de un avión de caza a diez metros de distancia– no solamente sufren daños irreparables en su oído físico, sino, además, están reduciendo su capacidad de expresar sus emociones de manera diferenciada.
Su comunicación emocional se vuelve cada vez más primitiva, hasta que para ellos llegan a existir no más que dos emociones: atracción, o sea querer algo, y lo opuesto, rechazar u odiar algo. No hay estados más diferenciados entre estos dos extremos. Esto podría ser otra explicación más para comprender el aumento de la violencia psicológica y física en nuestro mundo. Por otro lado, podríamos deducir lo contrario: la importancia de la música para curar, para tranquilizar, para fomentar paz, amor, tolerancia, comprensión, cohesión en un grupo y otros valores civilizadores.
Pensemos en la música suave en ciertos supermercados, o comercios de diferentes rubros, para hacernos comprar más. Esta música es elegida por especialistas en marketing y psicólogos especializados . Otro ejemplo es algo muy positivo: en la ciudad de Munich, hay algunas estaciones del metro donde se escucha música clásica, Vivaldi, Bach, Mozart, Haydn y otros, lo cual logró una reducción significativa de la agresividad. Lo mismo pasó hace algún tiempo en Londres: en una plaza grande de la ciudad con muchos adictos a las drogas y violencia, se emitió música clásica a través de altavoces durante la noche, muy suave… y la criminalidad se redujo considerablemente. Se tuvo que suspender el proyecto por desacuerdo de los vecinos.
Capacidades a desarrollar a través de la música:
capacidad cognitiva, estética, social, emocional y la psicomotriz. También existe un elemento filosófico muy importante en la música, porque la música puede enriquecer nuestra visión del mundo y puede darnos respuestas válidas a nuestra búsqueda hacia el sentido de la vida. En el campo científico, ciertas investigaciones modernas han descubierto dos fenómenos que se encuentran en una relación estrecha : el desarrollo de la inteligencia y la aptitud social.
En el aprendizaje de la música y de ejecución de un instrumento musical -desde el más simple- desarrollamos la capacidad de la comunicación, la capacidad de la cooperación, flexibilidad, creatividad; aprendemos a pensar en relaciones, y aún más: aprendemos a aprender por nosotros mismos y a solucionar problemas,a transmitir a los demás y desarrollamos la capacidad de “conducir y ser conducidos”, o sea, la capacidad social de saber cuándo tenemos que dar un paso atrás, y cuando tenemos que dar un paso adelante.
Hay una gran cantidad de estudios actuales sobre la influencia de la música en Alemania, Inglaterra y Estados Unidos. Por ejemplo, un estudio muy importante que realizó en Alemania hace casi diez años, Hans Gunther Bastian, que es actualmente profesor en la universidad de Frankfurt de pedagogía musical. En una escuela primaria en Berlín, se impartieron más horas en la semana de clases de música a los niños y, al mismo tiempo, menos horas por semana de matemáticas, etc. Después de cuatro años, se comparó el desarrollo de estos niños con los de otras escuelas de primaria “normales”. Los resultados, publicados en los años 2000 y 2001, fueron realmente revolucionarios. Después de cuatro años, estos niños mostraban un aumento casi “explosivo” de su cociente de inteligencia, pero el resultado más unívoco y sorprendente después de seis años, fue la fuerza socio-pedagógica de la música, que mejoró enormemente su comportamiento social. Los resultados de su competencia social fueron realmente sensacionales: la aceptación del otro, la tolerancia hacia otros en el grupo, la reducción significativa de luchas de poder, etc. Es interesante notar que son justamente estas capacidades, que se llaman soft skills, (habilidades suaves), las exigidas cada vez más en la vida económica, en empresas, en la conducción de colaboradores, etc. Y esto muestra que la música no es una opción de nuestra sociedad, sino que es indispensable en el proceso de individuación y socialización, como la levadura en la masa de la sociedad.
La música puede ayudar a curar:
Una de las psicoterapias más modernas y eficaces es la musicoterapia. Con ella pueden lograrse éxitos médicos a veces mejores que en otras formas de psicoterapia, porque la música alcanza en la psiquis ciertas regiones de nuestro inconsciente que ningún otro medio humano puede tocar. Llega al campo de la pisco-higiene. Pero tenemos que agregar que la música no solo tiene la capacidad de curar, sino al contrario, también puede causar daño, puede enfermar.
Cada persona reacciona distinto ante una misma música:
En un laboratorio neurológico de una universidad alemana, se conectó a una persona de la calle a un electroencefalograma, mientras escuchaba una pieza de Chopin. Al mismo tiempo, podía verse en la pantalla de una computadora lo que pasaba en su cerebro. Algunas pequeñas luces de diferentes colores brillaban alrededor del centro del cerebro y en algunas otras regiones, reflejando la actividad cerebral. Después, una pianista fue conectada al electroencefalograma mientras tocaba esa misma pieza de Chopin. En la pantalla podían observarse verdaderos fuegos artificiales en el cerebro, de diferentes colores, con muchísimo más movimiento y actividad en muchas más regiones del cerebro que en el de la primera persona.
Otras investigaciones se ocupan de los tres componentes generales: el ritmo (que solemos relacionar con el cuerpo, el movimiento físico), la melodía (que solemos relacionar con la psiquis, con el movimiento emocional) y la armonía (que solemos relacionar con el espíritu, con el movimiento mental-cognivito). Todos ellos dejan su impresión en el cerebro, y mientras más compleja sea la música, habrá más activación global y vinculación del hemisferio derecho con el izquierdo. Esta activación global o integral tiene influencia positiva en las capacidades que ya hemos mencionado. Y mientras menos compleja sea la música, como por ejemplo el rap, que consiste casi solamente en ritmos, será menor la activación global y habrá una mayor activación concreta de ciertas regiones del sistema límbico que es la parte más arcaica de nuestro cerebro, sede de instintos, etc.
Son conocidas las investigaciones que confirmaron que el feto muestra reacciones emocionales cuando su madre escucha música y las registra en su memoria .
El Dr. Schalang y sus colegas del Centro Médico Beth Israel Deacones, manifestaron que el cerebro crece en respuesta al entrenamiento musical, de la misma forma que los músculos aumentan con el ejercicio físico.
Frances Rausher, Psicóloga experimental, dice que la música estimula conexiones neuronales específicas, encargadas de la función de razonamiento, incrementando la inteligencia de los individuos.El Profesor Howard Gardner, autor de "Las Inteligencias Múltiples", afirma que la música estructura la forma de pensar y trabajar, ayudando en el aprendizaje de las matemáticas, el lenguaje y las habilidades artísticas así como el conocido Dr. Akerman, en su libro "Psicología Prenatal" manifiesta que la música es un factor indispensable en el desarrollo y equilibrio del infante desde dentro del vientre materno.
La Dra. Anne Blood, neurocientífica de la Universidad Mac Gill de Montreal, afirma que el cerebro responde directamente a las melodías. Utilizando un scanner de Tomografía por Emisión de Positrones (P.E.T.) se ha visto que hay un cambio en la actividad neuronal en las zonas del cerebro implicadas en las emociones mientras se escucha música. El efecto depende de si la música resulta agradable o desagradable
2.-Y si bien es referido específicamente al ámbito escolar,muy útil puede serte el artículo de esta web:
